T. O. C

Capítulo 37

No hay un significado correcto para el término de locura.

Intento definirlo y siempre me encuentro con la letra pequeña.

Eres la razón de ser de mi trastorno obsesivo compulsivo.

Nació el mismo día que nos conocimos.

Me obsesiona la idea de abrazarte tan fuerte que nunca puedas alejarte.

Mis pensamientos se mueven entre la delgada línea de la legalidad.

No me puedo hacer responsable de mis fantasías.

Puedo parecer un loco. Adoptar un rol tóxico.

Buscar el encaje de tu sujetador y desabrocharlo.

Subir ligeramente ese vestido.

Librar mil batallas internas (externas). Puedo llegar a ser una piedra en tu zapato.

Te molesta pero no te la quitas.

Soy una mezcla de placer y dolor.

Te asusta pensar que tengo la razón.

Encuentras mi punto débil y luego el malo soy yo.

Yo soy el único que te hace acariciar el cielo.

Te vas tantas veces que el número de veces deja de importar.

La capacidad que tienes para no dejarme ni respirar.

Joder.

Me miras y mi cuerpo reacciona.

Me tengo que controlar.

Me sale decirte muchas cosas.

Pero ninguna apropiada.

Tú puedes llamarme como quieras...

Siempre es agradable escuchar el sonido de tu voz mientras me comes la...