Soy la sombra de tus ojos

Capítulo XV

El abanico que mueves cuando tienes calor.

Aunque estés a equis kilómetros,

soy yo el que escoge tu ropa interior.

Tú personaje favorito de ficción.

Quiero leer detenidamente tu letra pequeña.

Inventar una nueva palabra que te describa.

Una nueva frase que te lleve a pensar. "Joder. Me gustas."

El contacto de mis dedos con tu piel.

El intercambio de miradas cómplices.

No llegarías a tocar el suelo con tus pies.

El techo lo pones tú. El límite.

De las ganas ya me encargo yo.

Alimentas mi ego cuando te veo.

Te puedo quitar la ropa lentamente.

Hacerte de todo.

Pero también puedo quedarme quieto.

Puedo ser tu marioneta. El cometa que pasa rozando tu estela.

Vayamonos juntos a otro planeta.