Siempre hay un pero.

Capítulo 31

En la locura de mis ideas apareces.

Y pareces tímida, pero no.

Quieres pasar desapercibida, pero no.

Hueles demasiado bien. Y ese es el problema.

Bendito dilema.

Como tener una colonia que te encanta, pero no quieres usarla porque se acabaría.

No quiero usarte, pero a la vez quiero desgastarte.

Quiero quedarme sin pólvora, pero con fuerzas para abrazarte.

Quiero aprender a tatuar, sin agujas, pero utilizando mi piel.

A pintar un lienzo sin pinceles, pero con tu cuerpo como rehén.

Quedarme mudo frente a ti, pero después de pasar horas y horas hablando.

Puedo pasarme la noche entera sin dormir, pero a tu lado.

Siempre hay un pero.

Pero porque tú lo eres todo para mí.