Fíjate en mí

Capítulo XVII

Sólo te lo diré una vez.

Mírame. Estoy aquí.

Me sonríes y arreglo el mundo.

Pongo una puta alfombra roja allá por donde pises. No lo dudes.

Eres el caramelo en la puerta del colegio.

A mi modo. Tú lo eres todo.

Esa luz que formatea mis ojos.

Esa capacidad de enamorar que me tiene absorto.

Deseo susurrarte al oído que quiero hacértelo y que me mires con cara de que estoy loco.

Parar el tiempo o el ascensor, cuando estemos los dos.

Que mi piel sea parte de la tuya. Y viceversa.

Las ganas de tocarte me superan.

Fijate en mí Te lo voy a volver a repetir. Mírame. Estoy aquí. Empezaría, cómo no, por tus piernas. Mis manos parecerían dos pinceles y tu cuerpo, el lienzo perfecto.

No sé pintar. Pero seguro que contigo aprendo. No sé cocinar. Pero te lo comería todo.