Escribo para ti

Capítulo 59

Escribo para ti, pero se acabó.

El grado de toxicidad es alto.

No quiero nada contigo.

Y al final acabaremos follando.

Otra vez.

Sigues leyendo este relato,

con esa intensidad que hace que te

muerdas el labio.

Generas control sobre mí.

Gestionas tus emociones.

Yo no puedo.

Me muevo a base de impulsos.

Y cuando estás cerca de mi,

mi impulso es querer tocarte.

Y mucho.

Pero esto se terminó.

No pienso decirte lo que pienso.

Me he cabreado.

Lo que podría hacerte sólo de pensamiento, no dista mucho a lo que te haría estando a tu lado.

Te prohíbo estar a 50 metros.

Necesito una orden de alejamiento.

Quiero que te vayas, para aprovechar la velocidad con la que deseo que vuelvas.

Y con esa misma inercia, meterte mano hasta decir basta.

Virar tu cuerpo 180 grados.

Ser un animal en celo.

Además de ser capaz

de levantarte en peso.

Sujetar tus piernas en lo alto.

Llegar e irnos, juntos, cara a cara.

Y besarte mientras tanto.

Manejar mi locura es complicado.

Tendrías miedo de caer en una vorágine de sexo conmigo sin descanso.

Deberíamos de respirar.

Contar hasta diez, o algo.

Me pones el corazón a ocho mil trescientos, que son las veces que entraría mi... en tu...

Coño.

Escribo para ti y no quiero.