A contracorriente

"La única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella."

Óscar Wilde

Capítulo 55

Sugiero un encuentro casual, donde pueda pasar de todo.

Sin condicionantes.

Clandestino.

Si apartas la cara cuando vaya a darte

un beso, sólo conseguirías lo opuesto.

Sería como llamar a mis (mil) demonios.

No te conviene decirme que no quieres.

El grado de tensión sexual no resuelta

es alto.

La intensidad con la que deseo

besarte los labios es alta.

Conozco todos los detalles de tu sonrisa.

Cada uno de los pliegues que se forman en tus mejillas,

cuando me hablas, cuando me miras.

Me tengo que reír cuando intentas ignorarme.

Porque te pones en plan seria. (Des)enfadada.

Pero no lo consigues y eso me pone.

Pretendes aparentar lo que no sientes.

Quieres ir en contra de tu voluntad.

Contra viento y marea.

Pero es tan grande la corriente que inevitablemente te arrastra.

Donde te esperan mis manos impacientes y mi boca en tu piel húmeda.

La ropa en el suelo.

Quiero conocer a todos y cada uno de tus orgasmos.

"Quiero hacerte el amor."

Es una manera de decirte que te vas a quedar sin voz.

Me vas a gritar. Mucho además.

Me vas a dejar marcas de tus uñas en mi espalda. Muchas además.

No quiero dejarte respirar.

Te quiero follar.

Déjame en visto ahora.

Segunda Parte.