Te busco en el silencio

Capítulo XIII

A primera hora de la mañana. Cuando ni siquiera ha salido el sol. Tú vienes a verme de madrugada. Una bocanada de aire fresco entra por mi ventana. Te atrapo en tu pensamiento. Quieres quitarme la ropa despacio. Yo quiero ir deprisa. Soy tu sombra, en mi escala no hay grises. Si no abro los ojos el sueño sigue. Se convierte en húmedo. Eres el ligero destello que deja una estrella fugaz en el cielo. Ecco perché ti amo ragazza. Por eso te quiero, cerca. Desnuda. De pies a cabeza. ... Te comportas como si no fuera contigo la cosa. Como si fueras una espectadora más en el coliseo de mis fantasías. Te hablo a ti, nena. Bésame ya, joder. ... No cierres los ojos... Y bésame otra vez.